Buenas,
Nadie puede discutir que TOP GEAR es el mejor programa de coches/autos que hay. Ahora te explico porqué:
Durante un tiempo, los programas de coche fueron cambiando la dinámica de los presentadores hasta que se convirtieron shows poco potables. No me malentiendan, ver a una mujer muy guapa hablando de coches es algo que a todos nos emociona, pero si el programa no tiene contenido pues era imposible. Además lo único que se mostraba era un repaso por los detalles técnicos de un coche/auto y nada más.
Top Gear nos llevó de nuevo a los orígenes, a las bases. A muchos de los que nos gustan los autos, nos gustan porque cuando los vemos o los conducimos tenemos de nuevo sensaciones de un niño de 10 años. Yo quiero ver a una mujer bonita en la tele, pero prefiero mucho más ver a un tío de 40 años conduciendo un Bugatti Veyron en una pista de aviones y compitiendo con un caza para ver quién es más rápido. O ver como 3 personas, se ponen con una cerveza en la mano y deciden que un Chevrolet Corvette es mejor que un Audi R8, solamente porque tiene menos ayuda para el conductor y porque conducir uno de esos es un suicidio confirmado. Resumiendo, es un programa donde te presentan a un coche que cuesta €250000 y que tiene 500 HPs como a un juguete y lo tratan como tal.
Seguro que estás pensando que es uno de esos martes donde he almorzado tomando un litro o dos de vodka; y que como puede ser que en un blog de tecnología y ALM empiece a hablar de Top Gear. La respuesta es muy simple y se basa en la frase que utilicé un par de párrafos antes: “la vuelta a los orígenes”.
En el caso de las herramientas de ALM, los orígenes tienen que ser simples, enfocados hacia un objetivo que brinde valor y además divertidos. Durante los últimos años he visto como diferentes herramientas evolucionaban sin mucha dirección concreta y con un nivel de complejidad que asustaba. En muchos casos, el solo hecho de “llevar adelante un proyecto” era más complicado que el proyecto mismo.
El problema en estos casos, es que el trabajo deja de ser divertido; y cuando tu trabajo no te atrae; es muy probable que la calidad de lo que haces sea cercana a cero o negativa. Entonces, ¿por qué complicar la forma en que hacemos software? O peor aún, ¿Por qué complicar las herramientas con las que hacemos software? Si las mismas son las que nos deberían ayudar a poder trabajar mejor.
Apunte: como no todos entendemos lo mismo por herramienta, vamos con un ejemplo simple: el martillo. Estoy completamente seguro que “James Martillo” el inventor del martillo, cuando ató una piedra a un palo, no lo hizo para poder lavarse mejor los dientes; sino con otra meta en mente.
De la misma forma, si tenemos una suite de herramientas para gestionar proyectos y hacer software, ¿qué necesidad tenemos de complicar las mismas? ¿O de utilizarlas para algo qué no se han creado? Cuando veo ejemplos sobre cómo iluminados han evolucionado algunos martillos, y ahora además de clavar clavos, los martillos también sirven para jugar al Tetris y para escuchar música desde Spotify, me deprimo.
Así que, estimado lector te dejo la siguiente frase para que te acuerdes de mi madre, abuela o superior:
¿Realmente necesitas TODO lo que estás utilizando para dar valor a tu trabajo?
Si no es así, lo más probable es que tengas que cambiar de herramientas (Visual Studio 2012 ALM es una excelente opción) y ver unos capítulos de Top Gear para volver a disfrutar como un enano.
Saludos @ La Finca
El Bruno
Archivado en: ALM, Opinion